Nuestros valores

Proteja al hombre y al medio ambiente, ya sea fauna y flora.

Todo nuestro entorno debe ser tomado en cuenta. Estamos limitando los pesticidas,

devolviendo la vida a los viñedos y haciendo que las personas sean conscientes de

que toda la fauna y la flora participan activamente en la elaboración de un vino y son

esenciales para la preservación de nuestro medio ambiente.

Por una viticultura sostenible

Hoy, está claro que la cuestión del respeto por el medio ambiente, es un fenómeno social. No deja indiferente al mundo del vino que depende en gran medida de los recursos naturales (clima, agua, suelo, energía solar, etc.).

De hecho, la viticultura no ha sido escenario de graves crisis ambientales recientes, como las conocidas en los sectores de la carne de res y aves de corral, pero los viticultores no pueden escapar a un desafío porque su actividad productiva está causando molestias ambientales. El método de protección de cultivos ha contribuido a la contaminación de las aguas superficiales y subterráneas. Asimismo, este modo tiene un impacto negativo en la fertilidad biológica de los suelos. La imposición de variedades de uva y la práctica del monocultivo también pueden tener un impacto negativo en la biodiversidad y en los paisajes. (Sous-titre) Convertirse a orgánico y biodinámico, Transmitir un ambiente saludable a las generaciones futuras.

Convertirse a orgánico y biodinámico

Transmitir un ambiente saludable a las generaciones futuras.

El vino es el resultado del trabajo humano

Estas «presiones ambientales» han sido dejadas de lado por los viticultores que se centraron exclusivamente en el impacto económico y productivo de los agroquímicos en el viñedo pero también en las bodegas. Esto se basa en el control de enfermedades de la vid y diversas contaminaciones de la vinificación, con el objetivo de permitir un aumento de los rendimientos y la rentabilidad económica. Todavía queda un largo camino por recorrer antes de que todos los consumidores se den cuenta de los riesgos de la intrusión de la química de la vid en la bodega. Pero cada vez son más las voces que se alzan para denunciar ciertos abusos. Así, la relación «vino y salud», que incluye tanto la valorización de los efectos beneficiosos del vino (enfermedades cardiovasculares, envejecimiento, etc.) como la percepción negativa representada por el riesgo de residuos de pesticidas en las uvas y en él, incluso si este último aún no está afectado por un Límite Máximo de Residuos (LMR).

Por lo tanto, están surgiendo nuevas tendencias con respecto a un consumo más «limpio», como lo ilustra la moda reciente de lo orgánico, que puede interpretarse como una garantía para consumir productos elaborados naturalmente o como una ética ambiental desarrollada por muchos individuos.